Con 25 días por delante para los últimos preparativos, las 110 tripulaciones entre profesionales y Corintians inscritas en la #71 Sydney Hobart esperan ansiosos el Boxing Day (26 de diciembre) para tomar la salida en esta clásica regata de altura. Las esloras de los veleros participantes van de los 9 a los 30 metros y todos aspiran a la Tattershall Cup y el Rolex conmemorativo que se lleva el mejor en la clasificación en compensado IRC.
Organizada por el Cruising Yacht Club of Australia, la Sydney to Hobart reunirá a barcos de 28 nacionalidades en su línea de salida. Entre ellos, el ‘Rambler 88’ de George David es uno de los aspirantes a los honores de la victoria en tiempo real, sin olvidar en esta clasificación al belga ‘Courrier du Leon’, el más rápido en la Fastnet 2015 o a los otros tres inscritos de más de 100 pies que competirán en esta edición. Uno de ellos es el ‘Comanche’ de Jim Clarck y Kirsty Hinzem diseñado y construido con prácticamente el único objetivo de ganar en tiempo real el mayor número posible de regatas de altura. El patrón Ken Read contará en Sídney con el campeón de la Copa América Jimmy Spithill para intentar se el primero en llegar. Otro clásico aspirante al triunfo en real es el ‘Wild Oats XI’ del multimillonario australiano Bob Oatley, o el Ragamuffin 100 de Syd Fisher, el más veterano armador de la flota y que competirá en la regata por 47 vez. Sin olvidar el VO70 ‘Maserati’ de Giovani Soldini, que se estrena en esta regata.
En tiempo compensado, las opciones están mucho más abiertas; empiezan en el Farr 43 ‘Wild Rose’ de Roger Hickman, ganador en la edición 2014 y abarcan un buen número de tripulaciones y barcos del más alto nivel. Destacar también la inscripción de hasta seis armadoras compitiendo por el Jane Tate Memorial Trophy a la mejor entre las féminas. Sibby Ilzhofer (‘Dare Devil’) intentará repetir su victoria del año pasado en una clasificación en la que también se habrá de tener en cuenta a recién llegadas como Stephanie Kerin (‘Dekadence’).
A partir del 26 de diciembre, tras la siempre espectacular salida de la flota en la bahía de Sídney, saldremos de dudas.