– La regata que une la localidad vizcaína y la cántabra retorna este fin de semana con cerca de 30 barcos que tomarán parte en una de las citas clásicas de la temporada de vela en el Cantábrico
La Copa Castro, la regata que une la localidad vizcaína de Getxo con la cántabra de Castro Urdiales, vuelve este fin de semana del 8 y 9 de septiembre. En su edición de 2018, cerca de 30 veleros participantes afrontarán dos pruebas en una de las competiciones clásicas de la vela en el mar Cantábrico. Muchos de los barcos más destacados de las flotas vizcaína y cántabra comparecen en una regata en la que las embarcaciones se dividen en las clases Crucero, J 80 y First Class 8. Todos ellos persiguen la preciosa Copa Castro en un campeonato que se creó allá por 1907 y cuyo trofeo es uno de los más deseados por las tripulaciones en este tramo final del calendario de 2018.
La Copa Castro está organizada por el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club y por el Real Club Náutico de Castro Urdiales, bajo los auspicios de la Real Federación Española de Vela. Las dos regatas puntuables son en un recorrido en línea entre Getxo y Castro (16 a 18 millas, el sábado 8 de septiembre), mientras la segunda, el domingo 9, será ya una regata técnica con un triángulo olímpico en aguas de Castro Urdiales de alrededor de 12 millas. El cómputo de las dos jornadas decidirá al ganador de la prueba. El ‘Yamamay’ es el principal favorito a la victoria, mientras el ‘Go Blue’, ‘Mingus’, ‘Maitena’, ‘Akelarre’, ‘Despeinada’, ‘Rat Pack’ o ‘Gaitero’ aparecen también entre los aspirantes. El horario previsto de salida de ambas pruebas es a las 13.00 horas. Supondrá, además, el final de la Liga Vasca 2017-18 de Cruceros, que se resolverá entre los tres primeros clasificados hasta el momento: ‘Maitena’, ‘Akelarre’ y ‘Gaitero’.
La Copa Castro está siempre expuesta en el club ganador de la última edición: el Real Club Náutico de Castro Urdiales si el vencedor es un barco cántabro; y en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club si el que se impone es un barco vasco. Este año el trofeo ha presidido el club cántabro tras la victoria del ‘Yamamay’ de Javier Gallo en la pasada edición de 2017. La tripulación cántabra sabe muy bien lo que es levantar el precioso y clásico trofeo que recibe el triunfador de una prueba que data de hace 111 años. El barco del Real Club Marítimo de Santander superó en la general final de la clase A al ‘Symphony’ y al ‘Maitena’. En la clase B se impuso el ‘Gaitero’ de Juan Valdivia, con el ‘Go Blue’ segundo, mientras el ‘Lasai’ de Gonzalo Arnal en la clase C, el ‘Taramay’ de Roberto Llano en la clase First Class 8 y el ‘Vissi’ de ‘Marcelo Fernández’ en la clase J 80, fueron el resto de vencedores.
Historia
La Copa Castro es una de las competiciones a vela más antiguas de las que se disputan en el país y figura como la primera regata de crucero (en travesía) organizada por un club de vela español. Fue creada por el Real Sporting Club en 1907 con un recorrido que discurrió entre los puertos de Getxo y Castro Urdiales. Es un caso único en la vela española, ya que se trata de un trofeo donado por todo un pueblo -Castro Urdiales- y adquirido por suscripción popular entre sus vecinos. La desaparición del trofeo, en 1973, durante el incendio de la sede del Real Club Marítimo del Abra, pareció marcar el definitivo final de esta regata que ya ha superado con creces su centenario. Pero la prueba se recuperó en la década de los 90 del siglo pasado. Después, fue el propio trofeo, del que en 1999 se realizó una réplica idéntica a la donada por el pueblo de Castro en 1908.
La primera edición fue convocada para el 4 de septiembre de 1907, aunque hubo que suspenderla por imposición de la Comandancia de Marina debido a un aviso de temporal. La regata se disputó finalmente unos días más tarde, sin que quedara constancia para la posteridad el nombre del primer ganador. Paradójicamente, esta primera edición es anterior a la creación de la Copa, que fue donada un año más tarde por el pueblo de Castro. Su coste se sufragó por suscripción popular. Según relata Juan Manuel Zubiría en su libro del Real Sporting Club: “Es un pedazo de plata impresionante, un trofeo muy de la época”. El trofeo representa a un marinero sosteniendo una boya en lo alto.
La importancia de la regata en sus primeros años quedó reflejada en la participación de honor que tuvo su en segunda edición, disputada en 1908. La Familia Real, con Alfonso XIII a la cabeza, tomó parte en la misma -no fue su última presencia en esta regata-, y tuvo una cariñosa recepción en el pueblo de Castro. Como muestra de ello, el Príncipe de Asturias y el Infante Don Jaime fueron nombrados ese año Socios de Honor. La primera edición en la que hay constancia del ganador fue en 1909. Se impuso el velero ‘Slec’, del Real Club de Regatas de Santander, y propiedad del Marqués de Comillas. Con tantos años de historia, la Copa Castro acumula innumerables vicisitudes y suspensiones. Entre estas últimas se encuentran las lógicas impuestas por las distintas guerras, aunque destacan las obligadas por las sucesivas desapariciones que ha soportado el trofeo. La primera llegó a raíz de la Guerra Civil. Tras la contienda, los responsables del Club dieron por perdida la Copa, que desapareció del lugar donde había sido guardada. Tan misteriosamente como desapareció, volvió a aparecer en los años sesenta durante una limpieza rutinaria de las bodegas del Sporting Club. En 1973, el preciado trofeo desapareció nuevamente durante el incendio del Real Club Marítimo del Abra y aún sigue en paradero desconocido. Debido a ello, la que se otorga en la actualidad es una réplica de aquella, donada de nuevo por el pueblo de Castro Urdiales representado por su Ayuntamiento.