Las previsiones auguraban una meteo primaveral a lo largo de la semana previa a la regata y un fin de semana frío y pasado por agua. El efecto disuasorio de esta previsión se hizo evidente en las pre-inscripciones finalmente no materializadas. Por suerte para todos los que se decidieron a participar, el fin de semana fue fantástico para navegar.
La travesía del sábado
La regata se ponía en marcha con un aplazamiento, debido a . . . . problemas técnicos en la lancha del Comité de Regata. Aunque el aplazamiento era de unos pocos minutos, viendo que el viento estaba bien establecido, algunos participantes ya hacían notar su impaciencia por comenzar.
Con un viento del SW por encima de los 14 nudos se daba la salida, a un recorrido que debía llevar la flota con los espinaquers izados hasta Arenys, a unas 19 millas, pasando primero por una baliza de desmarque. , y después por un control de paso en Mataró.
En el tramo de desmarque abundaron los cruces babor-estribor con algunos problemas e incluso algún sobresalto. Al final, el incidente más influyente fue de los primeros en real con una baliza del campo de regatas de los patines del CN Badalona, que disputaban su regata justo en el tramo de desmarque. La baliza de marras estaba a una distancia inferior a la indicada por el Comité, pero al ser del mismo color que la de desmarcarse algunos participantes se confundieron.
El viento fue subiendo y bajando a lo largo de la mañana. A poco de la salida llegaba a cerca de 20 nudos, para luego ir cayendo poco a poco a media regata, entre Mataró y el Balís, para subir una poco cuando los primeros se aproximaban a Arenys.
En estas condiciones, el Victoria hizo una regata muy sólida, pasando primero por todas las balizas de paso y también por la línea de llegada, aunque en tiempo compensado el Limit quedó a tan sólo 30 seg. En el Grupo B, el Galatée V se imponía al Voll V, mientras en el Grupo C, el Velaluka se imponía con contundencia, a pesar de haber sufrido mucho en el inicio de la prueba .
Cena y entrega de trofeos en Arenys
En las instalaciones del CN d’Arenys de Mar los participantes fueron tratados tan bien como lo hacen siempre. La cena fue muy entretenida, hasta el punto que la entrega de trofeos y el sorteo de regalos comenzaron pasadas las 12h (y no fue culpa del servicio del restaurante de los marineros, que fue más que correcto).
Tras de la entrega de trofeos se procedió al sorteo de los regalos ofrecidos por la empresa Balsamar a los asistentes a la cena y a los participantes: instrumentos de medida, extintores, compases de marcaciones, chalecos, un AIS personal , . . . y como no el premio estrella: Una balsa para 6 pax !
Con la mayoría de tripulantes durmiendo en su barco, comenzó un chaparrón, incluyendo una breve granizada.
Domingo: La regata Inversa de vuelta
El domingo amaneció con un viento flojo de NW que, junto con la lluvia de la noche anterior, dejaban un sol radiante y una mar bastante tranquila.
Al disputarse la regata con el sistema inverso, los participantes salían de uno en uno, empezando por los ratings más bajos. Cuando salía el primero, el viento ya había comenzado a rolar hacia el W y aparecían las primeras rachas, algunas llegando a los 20 nudos en un recorrido cada más en contra del viento
Pero el Maresme es el Maresme y, de nuevo entre el Balís y hasta casi Premiá, el viento se hacía más flojo e inestable. Hacia mediodía entraba un SW (ceñida pura) que duraría un rato y que obligaba a escoger entre el bordo de tierra o el de mar, pero poco a poco el viento iba rolando hacia W y subiendo de intensidad, ahora sí constante por encima de los 20 nudos, obligando a la mayoría a tomar rizos.
Aquí empezaron los primeros abandonos del día: algunos por culpa del material y otros simplemente por cansancio, ya que las condiciones de viento racheado y las roladas hacían que la navegación fuera bastante exigente.
Cuando los primeros llegaban a Badalona se formó una tormenta considerable en toda la zona, haciendo que las condiciones para los últimos en llegar fueran realmente inestables. En la línea de llegada, de nuevo el Beneteau 25 “Limit” quedaba a escasos segundos del primer lugar, que en esta prueba fue para el Brivón VII.
La jornada se saldaba finalmente sin lluvia y con un buen día para navegar. A pesar de las condiciones cambiantes y en ocasiones exigentes, al llegar a tierra las caras eran de satisfacción, pero también de cansancio.