La 16 edición del Trofeo Príncipe Felipe empezaba el viernes 13 con una jornada complicada por la meteo, con niebla y un viento inestable tanto en su dirección como en su intensidad. Todo y así, los 20 cruceros IRC de la flota cántabra pudieron completar una manga, al igual que que los nueve J/80 inscritos en la regata.
El sábado 14, con vientos de mistral sobre los 8-10 nudos, el Comité montó las balizas frente a las playas del Sardinero, pudiendo completarse los dos B/S previstos en cada una de las clases y categorías.
La primera prueba se desarrolló sin incidentes, con salidas limpias, bonitos cruces y encuentros en baliza que dieron emoción a las pruebas. A la llegada, los patrones no perdían ojo al reloj para calcular los tiempos compensados de sus rivales.
En la segunda manga, el ‘Yamamay’ arriegó más de la cuenta y tuvo que volver a cruzar la salida, sin poder remontar más que hasta la 3ª plaza. Durante el desarrollo de la prueba, el comité reposicionó la baliza de barlovento por un role del viento a la derecha.
El domingo se disputó una costera con salidas escalonadas a partir de las 13:00 para cada una de las categorías IRC. El viento fue oscilando entre 7 y un máximo de 11 nudos de intensidad con una orientación sobre el 310º. Mucha lucha en todas las clases y llegadas muy apretadas, sobre todo en J-80 y en IRC-3.
La entrega de trofeos se realizó en los salones del RCM Santander, presidido por Jaime Yllera, presidente del RCMS, la presidente de la FCV Julia Casanueva y el vicepresidente 2º Ignacio Pereda, el comodoro del RCMS Emigdio Bedia y Antonio ‘Toño’ Gorostegui, organizador de la regata.
