Desde el viernes 3 de abril hasta el domingo 5, setenta tripulantes en 13 embarcaciones llagadas de siete clubes compitieron por las costas de Tarragona disfrutando de la navegación, pero también de una regata con un fuerte carácter social. El Raquero fue el ganador en la general RI.
El viernes al mediodía, los veleros ponían rumbo al puerto de Tarragona desde Cambrils con un viento muy variable, llegando a lo largo de la tarde a su destino. Allí los esperaban el presidente del RCN de Tarragona y el director deportivo del mismo para acompañarles degustando una magnífica sepia con albóndigas.
Después de hacer noche en Tarragona, el sábado la regata tenía la etapa más larga, las 21 millas desde Tarragona hasta l’Ametlla de Mar. La salida se dio a las 11 de la mañana con unos 25 nudos de mistral que fueron bajando a lo largo del día hasta encalmar casi por completo delante de la central de Vandellós. Como curiosidad, el penúltimo y último en tiempo real en esta etapa tuvieron la compensación de verse un rato acompañados por los delfines .
El domingo, las Singladuras emprendían la vuelta a Cambrils a las 11 de la mañana con un viento de mistral de 20-25 nudos. Los primeros fueron llegando a primera hora de la tarde y todos los participantes recuperaron fuerzas delante de un buen plato de “fideus rossos”, para a continuación hacer la entrega de premios.
En la General RI la tercera posición era para el Mestral II de Xavier Peiró, del CN Hospitalet-Vandellòs. Cabe destacar que esta embarcación es la única que ha disputado las 23 ediciones de las Singladures. La segunda posición era para el también incombustible Papaya, del CN Cambrils, de Siscu Vives. El ganador fue el Raquero, del RCN de Tarragona, de Eugenio López-Chacarra, que llegaba primero en las tres etapas. En ORC, el ganador fue el Tumbau de Quique Gascón CN Cambrils.